Reflexiones
Domingo de Ramos, ciclo B
1 de abril de 2012

Procesión con las Palmas:
San Marcos 11:1-10 ó San Juan 12:12-16
Primera lectura: Isaías 50:4-7
Salmo responsorial: 22:7-8, 16-17a, 18-19, 22-23ab
Segunda Lectura: Filipenses 2: 6-11
Evangelio: Marcos 14:1-15:47


 
Domingo de Ramos
Semana Santa. Hoy - Domingo de Ramos - nos encontramos al pie de la cruz envueltos en la Pasión y Muerte del Señor. ¿Por qué tuvo que morir? ¿Su Padre mandó su muerte? ¿Cómo podría un Padre bondadoso ordenar tal barbaridad? Si era Dios ¿Por qué no se defendió? La Iglesia Católica proclama que tenemos el derecho de defendernos de un ataque que nos amenaza la vida. Hasta enseñamos que bajo ciertas condiciones una nación tiene el derecho de declarar guerra y recurrir a la violencia.

Todo esto es la pregunta que Satanás le puso a Jesús en el deserto: "No tienes que quedarte aquí sufriendo hambre y sed. Eres poderoso ¿Por qué no haces un milagro para librarte del sufrimiento? ¿Por qué ser débil cuando tienes el poder de cambiar estas condiciones? Imagínate cómo impresionarías a la gente; te seguiría hasta los fines del mundo."

Pero Dios había entrado a nuestro mundo para ser pobre entre los pobres. Nada de excepciones, ni milagros, ni trucos mágicos. Es como nosotros "en todo menos el pecado."

Satanás lo dejó por un tiempo pero regresó en la víspera de la Pasión en la persona de Simón Pedro (sí, hasta los amigos de Jesús a veces quieren suavizar su compromiso). Pedro le dice, "No tienes que morir. Vamos a la sierra. Armamos una guerra de guerrillas para acabar de una vez con el imperio romano. Con tu carisma no hay joven en Israel que no te seguiría." Pero Jesús lo llama otro "Satanás" que quiere decir obstáculo a su misión.
¿Por qué no acudió a la violencia o la magia? San Pablo nos dice que Dios, siento poderoso, eligió convertirse en vulnerable por nosotros. ¿Por qué?

Porque nosotros también somos vulnerables y - como todo amante - Dios quería ser exactamente como los a quienes ama.

S. Juan nos dice que Dios es amor. Lo contrario del amor es la violencia. Donde hay amor no hay violencia y al revés. ¿Verdad? Jesús nos revela que su Padre nunca acude a la violencia:

- Hace brilla su sol sobre buenos y malos por igual (bendice a santos y pecadores).

- El padre del pródigo no castigó a su hijo.

- Jesús desobedeció la Ley cuando se rehusó a apedrear a la adúltera (aunque sí le dijo que ya no pecara más para no perder la vida en el futuro.)
Por eso Jesús no resistió a los que tramitaban su muerte. Si hubiera acudido a la violencia ¿qué habría sucedido?

- Matando a los "malos" (pero ante los ojos de Dios nadie es malo) les habría quitado la oportunidad de arrepentirse y conocer a Dios.

- Matando, habría dejado un sinnúmero de víctimas inocentes: huérfanos y
viudas. Nació para darnos la vida, no la muerte.

- Matando a los romanos, ellos habrían respondido con un masacre sangriento.

- En fin, su mensaje es que la violencia (como todo pecado) siempre siembra malas consecuencias.

Así que Jesús es pacifista: lo que nos enseña es la no-violencia. Cuando uno afronta un problema los violentos responden con violencia. Los cobardes huyen. Creen que las únicas soluciones son la violencia o la cobardía. Pero no. Jesús nos ofrece otra opción: convertir a su enemigo. He aquí el corazón de la no-violencia. Ejemplo: cuando un soldado lo abofeteó a Jesús por contestar al sumo sacerdote honradamente, no le devolvió la cachetada ni tembló de miedo y cobardía sino que, en efecto, le respondió, "¿Por qué me pegaste? No digo más que la pura verdad. Eres un hombre derecho, ¿no? Entonces ¿por qué pegas a un hombre indefenso? ¿Qué pensarían sus hijos si lo vieran?" O sea lo invita a ser moral y valiente. Pelea pero no con violencia.

Si Jesús en la cruz le hubiera pedido a su Padre que le enviara una ejército angélico, su mensaje para el mundo sería lo siguiente:

- Si un hombre o una mujer tiene un problema no puede acudir a Jesús como un hombre que experimentó el dolor pues a la hora de la hora se escabulló con un truco divino.

- Cuando yo (o mi patria) me encuentre en apuros, ¿para qué dialogar con el enemigo? Simplemente lo atacamos.

Pero eso de la no-violencia, ¿produce resultados? Cuando Jesús actuaba nunca se preguntaba si producía resultados. Hacía lo que hacía porque era la voluntad de Dios, venga lo que venga. Pero de hecho sí muchas veces produce resultados sorprendentes:

- Piensen en el soldado romano que, al contemplar al crucificado, dijo, "Este sí es el hijo de Dios."

- Piensen en la gente por todo el mundo y a lo largo de los siglos que al mirar la cruz dicen, "éste sí es el hijo de Dios."

- Consideren a la gente que, habiendo visto la violencia que sufrieron Martín Lutero King y el arzobispo Romero en nombre de Cristo dicen "quisiera ser como estos hombres."

- Hoy en día cuantos miles de millones adoran a Jesús, Y en cambio ¿cuántos adoran a Pilatos y Herodes?

Pero a pesar de todo ¿no sería bueno si pudiéramos bajar a Jesús de la cruz? De hecho, sí podemos. Cada día por todo el mundo Jesús sigue sufriendo en sus miembros. Cuando les echamos una manita ayudamos a bajar a Jesús de su cruz.

Richard Vogt

El ministerio del P. Richard Vogt, S. J., es con la comunidad hispanoparlante de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en St. Louis, Mo.

Derechos de Autor © 2012, Richard Vogt.
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Se concede permiso para la reproducción para uso personal o uso parroquial.


Arte de Martin Erspamer, O.S.B. (Anteriormente Steve Erspamer, S.M.)
de Religious Clip Art for the Liturgical Year (A, B, and C)
[“Clip Art” religioso para el año litúrgico (A, B y C)].
Usado con permiso de Liturgy Training Publications. Este arte puede ser reproducido sólo por las parroquias que compren la colección en libro o en forma de CD-ROM. Para más información puede ir a: http://www.ltp.org/