1 Por la iglesia: que encontremos nuestra identidad en nuestra relación con Dios, no en valores falsos como las posesiones, el éxito o el poder.
2 Para fortalecernos como discípulos: que escuchemos la invitación de Dios a construir su Reino en la sociedad, en el trabajo y en la casa.
3 Por todos los enfermos, especialmente el Papa Francisco recuperando de su cirugía: que el amor sanadero de Dios les restaure a los enfermos, les fortalezca a los que están recuperando, y nos acabe el Covid.
4 Por los obispos, herederos de los apóstoles: que cumplan su misión de perdonar, enseñar y guiar en la Iglesia.
5 Para el espíritu de hospitalidad: que imitemos la generosidad de Dios, dando la bienvenida a los extranjeros y ayudando a todos los necesitados.
6 Para la sabiduría: que Dios nos guíe a denunciar las injusticias y anunciar el evangelio a pesar de cualquier oposición.
7 Para una gratitud siempre más profunda: que reconozcamos y apreciemos todos los dones de Dios, dando honor a Dios usándolos sólo para dar gloria a Dios.
8 Para saber viajar sin mucha maleta: que nos despojemos de todas las cosas que nos oprimen para agilizar nuestro corazón y nuestras manos para evangelizar al mundo
9 Para confiar: que vivamos por la providencia de Dios en nuestro viaje de la vida, confiando en Cristo que nos da todo.
10 Por nuestros compañeros en el camino de la fe, familia, amigos en el trabajo y en la parroquia: que seamos testigos fieles, unos por los otros, del amor de Dios cumpliendo nuestros compromisos.
11 Por los misioneros: que reciban el apoyo de los demás y que tengan una visión clara para servir mejor a la gente.
12 Por los que sufren, niños separados de sus papás, los enfermos, las víctimas de desastres naturales: que Dios les alivie su sufrimiento, les sane su dolor y les restaure sus vidas.
13 Para apreciar más la Tierra, nuestra casa común: que conservemos la productividad de la tierra para dar de comer a toda la familia humana.
14 Por los que buscan su misión en su vida: que escuchen la llamada de Dios para compartir sus dones con los demás, especialmente los más pobres.
15 Para la paz: que Dios nos convierta nuestros corazones de la violencia a respetar a cada persona con la ayuda más urgente.