1 Por la Iglesia: que ofrezcamos la acogida y la comprensión a todos que pasan por nuestra vida, ayudándoles apreciar la presencia de Dios.
2 Por los catecúmenos y los candidatos: que escuchen bien la Palabra de Dios, aceptándola en sus corazones para responder a todo lo que les pide Dios.
3 Para no obsesionar en el trabajo: que Dios nos ayude gozar de una vida tranquila para escuchar, servir y amar a los demás con toda serenidad.
4 Para estar abiertos al regalo de la vida: que todas las parejas le den la bienvenida a cada niño que forma su familia, apreciándolos como la promesa de Dios para el futuro.
5 Por todas las parejas que buscan el embarazo: que Dios les escuche para cumplir los deseos de su corazón, bendiciéndoles con el regalo de un niño para amar, cuidar y guiar.
6 Por los que están muy ocupados con trabajar y avanzar: que vivan libremente el don de cada día, y que aprecien las relaciones que les dan la vida, y que practiquen la paciencia con sí mismos y con los demás.
7 Por todos los que viven otorgando un servicio, especialmente los que cuidan a los enfermos, atienden a los viajeros o contestan llamadas de servicio al cliente: que brinden el servicio con una sonrisa, animados por el amor de Dios.
8 Por todos que no se sienten apreciados: que descubran en el ejemplo de Cristo el ánimo de seguir amando y sirviendo, aún sin alabanza ni agradecimiento.
9 Por todos que están viajando en estas semanas del verano: que Dios les proteja, les renueve y les anime para fortalecer los lazos familiares y amistosos por dondequiera visitan.
10 Por todos que sufren por su fe: que sean testigos para fortalecer la Iglesia, ayudándonos para profundizar nuestra fe y nuestro compromiso con el Evangelio.
11 Por todos asediados por el flujo de anuncios y propaganda: que se den cuenta de que su dignidad y su importancia vienen de ser hijos de Dios y no del consumismo.
12 Por todos sin empleo o poco empleo: que Dios les restaure su esperanza, animándoles a seguir buscando nuevas oportunidades de aplicar sus dones.
13 Por todas las víctimas de discriminación: que Dios les sane su pena, ayudándoles vivir libremente como hijos de Dios.
14 Por las víctimas de la furia de la naturaleza, las tormentas, los incendios: que se alivie su dolor, que se conforten sus espíritus y que se fortalezcan por el amor de Dios.
15 Por los enfermos: que el Espíritu de Dios les sane para restaurarlos en completo.
16 Por los gobernantes, tomando decisiones sobre las finanzas: que comprendan las consecuencias de sus decisiones, y deben recordar a los pobres.
17 Por todos los peregrinos a la Jornada Mundial de la Juventud en Polonia: que Dios les cuide, les proteja y les ayude crecer en el amor y la fe.
18 Por todas la víctimas del terrorismo: que Dios les sane en cuerpo, mente y espíritu, animándoles dar vista al futuro, y que les inspiren a la gente que les atienden.
19 Por la paz por todo el mundo: que Dios nos convierta de la violencia a nuevas maneras de vivir en la paz y la seguridad. |