Por la Iglesia: que nos despertemos cada día con más aprecio para la vida y no andar dormidos inconscientes de la realidad.
Por cada uno de nosotros: que descubramos la Palabra de Dios en cada sonido, el toque de Dios en cada abrazo y el amor de Dios en cada gesto de sacrificio.
Para la paciencia en este Adviento: que esperemos a Dios, atentos a cada oportunidad para responder.
Para prestar más atención: que nuestras mentes y corazones tomen en serio las tareas que hacemos, las personas a quienes amamos y el Dios a quien servimos.
Para más conocimiento: que el Espíritu nos guíe para reconocer y pensar en los pensamientos, sentimientos, esperanzas y sueños más profundos de nuestros corazones.
Por los enfermos, especialmente los que esperan una cirugía: que Dios les sostenga y les ayude su sanación.
Por los extraviados en su camino con Dios: que las memorias y las esperanzas de esta temporada les abran una puerta para entrar en la presencia de Dios.
Por los gobernantes: que piensen en grande a lo largo de la historia para proteger y promover la vida y la paz más que su propia reputación.
Por las víctimas de la violencia, el hambre, la persecución o el abuso: que Dios les rompa las cadenas de su sufrimiento y les abra las puertas de la misericordia y la compasión.
Por los que buscan empleo: que Dios les abra nuevas oportunidades para usar sus dones para mantener a sus familias.
Por los que esperan el nacimiento de un hijo: que Dios les bendiga a los padres, llenando sus corazones de amor para ayudar al niño crecer y madurar.
Por los refugiados, los inmigrantes y los perdidos que quieren regresar a sus hogares: que Dios les dé la paciencia para entender las posibilidades de su situación y se aprovechen de programas y leyes desarrolladas para ellos.
Por los congresistas: que Dios les guíe en sus debates sobre los impuestos, tomando en cuenta las consecuencias de sus decisiones.
Para acabar con la violencia: que los agobiados por la injusticia, sufrimientos y persecución encuentren nuevas maneras de hacer los cambios necesarios en la sociedad.
Para la paz: que Dios nos guíe y nos inspire para trabajar juntos por la paz, especialmente el desarme nuclear.