1 Por la Iglesia: que reconozcamos cómo grande y profundo es el
amor de Dios para que respondamos con misericordia y compasión.
2 Para la gracia de penitencia: que reconozcamos que, si andamos
perdidos, debemos regresar otra vez al Buen Pastor, que nos lleva en
sus brazos para perdonarnos.
3 Para la gracia de perdonar: que el amor de Dios nos libre nuestros
corazones para perdonar a todos los que nos ofenden.
4 Por los ministros del Evangelio: que se gasten buscando y hallando
a los alienados, perdidos y desesperados, para compartir la Buena
Nueva del amor y la misericordia de Dios.
5 Para entender mejor el sacramento de reconciliación: que estemos
abiertos al don de Dios de la misericordia y el perdón sin límites.
6 Por todos los que se encuentran alienados de sí mismos: de los
demás o de Dios, que el amor de Dios rompa las murallas de
separación, caliente la frialdad de aislamiento y les guíe a todos a
empezar de nuevo.
7 Por todos los niños y jóvenes perdidos o huidos: que Dios les
proteja y les abra un camino para regresar a sus familias.
8 Por familias alienadas o separadas: que Dios les quite las
barreras y les sane los daños que causaron la division.
9 Por todos que están recuperando de las inundancias, los incendios
o huracanes, especialmente en las Bahamas: que Dios les fortalezca,
les sane sus heridas y temores, y les guíe en reconstruir sus vidas.
10 Por todos los jóvenes en programas de educación religiosa: que el
Espíritu de Dios les toque sus corazones y les abra sus mentes al
mensaje del Evangelio.
11 Para la sanación de “nuestra casa común”: que Dios
nos guíe en la limpieza del aire y del agua para vivir juntos en un
ambiente saludable.
12 Por los que cuestionan o buscan a Dios: que encuentren una
comunidad de acogida para soportarlos y compartirles el Evangelio.
13 Para la sanación de nuestra sociedad: que Dios nos sane las
heridas del prejuicio y la discriminación, para abrir nuestros
corazones a los dones de otras comunidades.
14 Para acabar con la violencia: que Dios les guíe a los gobernantes
para desarrollar programas para terminar la violencia en nuestras
comunidades.
15 Por la paz: que Dios nos convierta los corazones de violencia y
terrorismo para usar nuestra energía a conquistar la pobreza y la
enfermedad.