Por la Iglesia: que seamos buenos custodios de los dones que Dios
nos da, para usarlos para el bien de los demás.
Para estar más dedicada: que sigamos el mandamiento de Cristo,
usando nuestros dones y recursos para dar de comer a los
hambrientos, vestir a los desnudos y cuidar a los enfermos.
Para la sabiduría: que el Espíritu Santo nos guíe hacia nuestras
metas, desarrollando nuestras habilidades para alcanzar la plenitud
de la vida hasta la eternidad.
Para dar gracias: que apreciemos los dones, oportunidades y regalos
que hemos recibido como señales del amor de Dios.
Para poner más atención a las cosas pequeñas de la vida: que Dios
nos encuentre atentos y fieles en el poco para estar listos para
recibir los grandes dones de Dios.
Por el Presidente y todos los gobernantes: que ellos cumplan sus
deberes fielmente, para establecer la paz y buen orden en cada
nación.
Por los miembros del Congreso: que Dios les ilumine y les anime para
tomar en serio las crisis de las finanzas y el presupuesto.
Por los gobernadores y otras autoridades locales: que Dios les guíe
para promover el bien común, la igualdad para todos y la ayuda para
los necesitados.
Para fomentar un desarrollo ético y honesto en las empresas: que
todos los que manejan compañías reciban el Espíritu Santomcomo su
asesor principal para hacer prácticas justas y productos de buena
calidad que a todos benefician.
Por los jefes y sus empleados: que todos cumplan sus deberes,
tratándose unos a otros con dignidad y respeto.
Por todos captados en mentiras y corrupción: que Dios les libre sus
corazones para estar abiertos a una vida honesta y una integridad
verdadera.
Por los pobres: que Dios les alivie sus cargas para buscar una
manera de ganar la vida y seguir adelante.
Por todos sin seguros médicos: que Dios les ayude buscar una manera
de proteger y mantener su salud.
Por las víctimas de huracanes y otros desastres: que Dios les
consuele, les fortalezca y abra los corazones de los demás para
ayudarles.
Para conservar el agua: que Dios les inspire a los encargados de
mantener los recursos de agua para desarrollar nuevas maneras de
conservar el agua para el bien común.
Para acabar con la violencia: que el Espíritu de Dios nos convierta
nuestros corazones de la violencia para proteger a los niños y
restaure la dignidad de todos