1 Por la Iglesia: que seamos una gente de virtudes, profesando con palabras y obras el amor de Dios y su presencia en nuestras familias.
2 Por todos los discípulos de Jesús: que nos pongamos la mente de Cristo, para abrir los portones que nos cierran o nos protejan de los que sufren o nos molestan.
3 Para escuchar de todo corazón: que oigamos el grito de los profetas para ver a los demás con la vista de Dios.
4 Para la compasión: que veamos y oigamos el sufrimiento de nuestras hermanas y hermanos que son esclavos de la pobreza, animándonos a nosotros a responder hasta sacrificarnos.
5 Por todos que están encadenados de sus posesiones: que Dios les libre sus corazones para abrirles a los valores de la vida, las relaciones y el servicio.
6 Por los que viven en la miseria, por los refugiados, por los que viven en crematorios, por los que están recuperando de desastres y por todos los huérfanos del SIDA: que Dios les abra nuevas posibilidades, y que Dios les abra los ojos de los ricos para ver la necesidad.
7 Para profundizar nuestra atención a la voz de Dios: que nuestras mentes y corazones reconozcan la Palabra de Dios en las Escrituras, en nuestras relaciones y los eventos de nuestras vidas.
8 Para cerrar el abismo entre los ricos y los pobres en nuestras ciudades, la nación y el mundo: que usemos nuestro tiempo, talento y tesoro para desarrollar nuevas oportunidades para los pobres y los marginados.
9 Por todos los que cuidan a los pobres y a los necesitados: que Dios les guíe para estar atentos a la persona presente y ayudarle compartir el amor de Dios.
10 Para el éxito del Sínodo de los Amazonas: que el Espíritu Santo les guíe a los obispos en renovar y las estructuras de las comunidades para ser discípulos más cumplidos.
11 Para seguridad y cortesía en las carreteras: que Dios les ayude a los que manejan estar atentos y tener paciencia con los que hacen errores.
12 Para sanar las heridas en nuestras ciudades y barrios: que el Espíritu nos libre de las cadenas de racismo, guiándonos para establecer una nueva justicia y fomentar el bien común.
13 Para la misión de las Naciones Unidas: que el Espíritu de Dios les ayude a las naciones superar las sospechas, buscar nuevas oportunidades de cooperar y terminar conflictos violentos.
14 Por las víctimas del cambio climático, especialmente gente viviendo en islas y las Árcticas: que Dios les guíe en estabilizar el ambiente para proteger a todos en riesgo.
15 Para la Paz: que Dios les toque los corazones y les abra las mentes de los de los líderes para pasar por la puerta de la paz, terminando el derramamiento de la sangre y las divisiones en la familia humana.