1 Por la Iglesia: que experimentemos la cara del Señor mirándonos con amor, y respondamos generosamente a la llamada de Dios cada día.
2 Para escuchar mejor: que la Palabra de Dios nos ilumine para distinguir mejor entre lo bueno y lo malo y avanzar en virtud y discipulado.
3 Para confiar mejor: que estemos libre del temor para vivir en la certeza que con Dios, todo es posible.
4 Para el Sínodo que Papa Francisco ha covocado: que Dios guíe la Iglesia para escuchar al Espíritu Santo para fortalecer nuestra comunión y ser más fieles a la misión de la evangelización.
4 Para la sabiduría: que aprendamos a interpretar los eventos de nuestra vida para rezar que Dios nos transforme.
5 Para la salud de la Iglesia: que el Espíritu de Dios consuele y renueve a todas las víctimas del abuso o la negligencia, ayudándoles a los líderes para proteger a los pequeños.
6 Para el entendimiento espiritual: que reconozcamos los defectos del poder, la belleza, la fama y las riquezas, para aprender a confiar en Dios, quien es el único que cumple nuestros deseos más profundos.
7 Para estar más libres: que Dios nos libere de las cosas innecesarias para prestar más atención a nuestras familias, nuestra comunidad y nuestra vida diaria.
8 Para honrar y apreciar más la vida humana: que reconozcamos el don de Dios, la vida en cada persona, especialmente los más pequeños y los ancianos.
9 Por todos los abusados: que Dios les sane, les ayude ser escuchados y les anime a los líderes actuar para protegerlos.
10 Para los maestros, predicadores y directores espirituales: que Dios les siembre la Palabra divina en ellos, inspirándoles para compartir la Palabra dinámicamente.
11 Por los niños abusados, abandonados o desnutridos: que Dios les bendiga con un hogar seguro y familial para sanar las heridas de cuerpo, mente y espíritu.
12 Por las víctimas de las tormentas, las inundaciones y otros desastres naturales: que Dios les sostenga, les aligere el apoyo indicado y les fortalezca a los que quieren ayudar.
13 Por todos los enfermos: que Dios les sane, les fortalezca a los que están recuperando y les anime a todos que los cuidan.
14 Para cuidar el aire que respiramos: que nos responsabilicemos de la salud de los demás.
15 Para la paz y acabar las guerras: que Dios les guié a los gobernantes para dejar la venganza, reconociendo el sufrimiento de la gente y practicando el dialogo.