Reflexiones
Domingo 29º de tiempo ordinario
21 de octubre 2012
Primera lectura: Isaías 53: 10-11
Salmo responsorial: 33:4-5, 18-19, 20, 22
Segunda Lectura: Hebreos 4: 14-16
Evangelio: San Marcos 10: 35-45

 

Amar a Dios

“No estas lejos del Reino de Dios,” Jesús le dijo a unos de los escribas después de que este le respondió a Jesús que amar a Dios y al prójimo son los dos mandamientos más importantes y que estos dos valen más que cualquier sacrificio o rito religioso. El escriba sabe que el no entrara el reino de Dios por ser un estricto observante de la ley o por haber participado en miles de rituales o sacrificios religiosos. El sabe que solo amando podrá entrar al Reino.

En la tradición judía amar a Dios es el mandamiento más grande, al igual que en la tradición cristiana. Amar al prójimo, al vecino, es una ley judía que Jesús amplia aun más al presentar al vecino no solamente como aquel que vive junto a mi, o es parte de mi raza, familia, cultura o religión, sino que en los ojos de Jesús el vecino es aquel que es diferente, el que es mi enemigo, el que no esta de acuerdo conmigo, el que es diferente.

Para Jesús estos no son dos leyes que tengan que llevarse acabo porque son mandamientos, sino que los dos mandamientos fluyen uno del otro. Amar es algo que nace del corazón, y en el corazón no se manda.

Uno ama a Dios porque Dios es el creador, el dueño del día y la noche, el origen y final, el que hace, hizo y hará, y hay que amarlo con todo el corazón, el alma, mente y fuerzas. Amar a Dios es manifestado al amar lo que Dios creo y todo lo que refleja, habla, y comunica la existencia de Dios.

La creación es así pues la forma en que nosotros sabemos de Dios. Dios se ha manifestado a nosotros a través de su creación y no solamente se manifestó, sino que corono a la creación al crear hombres y mujeres a su imagen y semejanza. Amar a Dios es amar a su creación, al prójimo, al vecino.

¿De qué serviría amar a aquellos que me aman de regreso? ¿Cuál seria la ganancia, si yo se que ellos de antemano ya me aman? Hay que amar a aquellos que nos cuesta trabajo. Hay que amar a aquellos que son, de acuerdo a los estándares del mundo no dignos de ser amados. Amar es tolerancia, respeto a la dignidad humana, dialogo, y sobre todo amar es aceptación de las diferencias y las coincidencias.

Edgar Ramírez

Edgar Ramírez es Director del Ministerio Hispano en la parroquia de S. Cecilia. Además él hace ministerio con los jóvenes adultos hispanos.

Derechos de Autor © 2012, Edgar Ramírez.
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Arte de Martin Erspamer, O.S.B.
de Religious Clip Art for the Liturgical Year (A, B, and C)
["Clip Art" religioso para el año litúrgico (A, B y C)].
Usado con permiso de Liturgy Training Publications. Este arte puede ser reproducido sólo por las parroquias que compren la colección en libro o en forma de CD-ROM. Para más información puede ir a: http://www.ltp.org/