1 Para la Iglesia: que reconozcamos los dones del Espíritu Santo, la presencia de Dios en nuestras vidas, las necesidades de la comunidad y nuestra responsabilidad para el bien común.
2 Para ser mejores discípulos: que las palabras de la Virgen María (“Hagan ustedes lo que Él les diga”) nos inspire para servir a los demás, cumpliendo la voluntad de Dios.
3 Para un mejor aprecio de los dones del Espíritu Santo: que usemos los dones recibidos y animemos a los demás para cuidar al Cuerpo de Cristo, sirviendo a los necesitados.
4 Para el espíritu de gratitud: que apreciemos la abundancia de la generosidad de Dios, confiando en Dios que nunca nos abandona.
5 Para profundizar nuestra relación con Dios: que nuestra relación con Dios, la fuente de nuestra vida, crezca por la oración, la reflexión y el servicio.
6 Por el Presidente y todos los gobernantes: que Dios les ayude apuntar los retos más urgentes del mundo y de la nación, y les bendiga con la sabiduría para solucionar los problema.
7 Por nuestro país: que Dios nos sane las divisiones y las enemistades, escuchándonos unos a otros abiertamente.
8 Por todas las parejas: que sean instrumentos del amor de Dios entre sí mismos y señales de la presencia en la sociedad.
9 Por todos los novios y parejas: que ellos sean instrumentos del amor de Dios entre sí y para toda la sociedad.
10 Para la unidad de todos los cristianos: que Dios les sane las heridas en el Cuerpo de Cristo y nos ayude dar testimonio en la oración y el servicio a los demás.
11 Por todos recuperando de los incendios, las tormentas, las inundaciones y otras desastres: que Dios les cuide, les alivie su pena, les ayude reconstruir su vida y les toque el corazón de muchos más para colaborar.
12 Para un fin de la violencia en las familias, entre vecinos y en las calles: que todos trabajemos juntos para construir la Ciudad de Dios.
13 Para más respeto para la vida humana: que el Espíritu nos abra nuestro corazón para apreciar el valor y la belleza de toda la vida humana, y que se libre la sociedad del aborto y y la eutanasia.
14 Por todos que sufren: que Dios nos inspire ayudar a los refugiados, atender a los enfermos, guiar a los perdidos y consolar a los que están en luto.
15 Para la paz: que Dios convierta nuestros corazones fuera de guerras y violencia para ayudar a la familia humana, que necesita comida, medicina y educación.