1 Por la Iglesia: que seamos testigos, en unión con el Espíritu Santo, del poder del Cristo Resucitado para librar y sanar.
2 Para ser mejores discípulos: que no nos desanimemos por los faltas pasadas sino estemos atentos a las nuevas invitaciones para servir a Dios.
3 Para una nueva vista de la vida: que Dios nos amplíe nuestra visión para reconocer nuestro lugar en la Creación, sirviendo y adorando a Dios.
4 Para crecer más en la confianza: que le entreguemos nuestros decepciones y fallas a Dios, que nos renueva y nos resucita para nuevas oportunidades.
5 Para la gracia de reconocer: que Dios nos abra la mente y el corazón para reconocer a Cristo en todas las diversas formas en que él entra en nuestra vida.
6 Por los que sufren por su fe cristiana: que el Espíritu Santo les fortalezca para ser testigos fieles de Cristo y del amor universal de Dios.
7 Por Papa Francisco: que Dios le fortalezca y le inspire para guiar la Iglesia en buscar el Reino de Dios, en anhelar más a servir y en crecer más unida como familia de Dios.
8 Por todos los ministros de la Iglesia: que tengan raíces profundos de amor, servicio y compromiso con Cristo, para ayudarnos a nosotros en el seguimiento de Cristo.
9 Por cualquier diócesis que espera a un nuevo obispo y por las parroquias esperando a párroco: que Dios guíe la elección para tener pastores llenos de sabiduría, amor y espiritualidad profunda.
10 Por los que están preparándose para la Primera Comunión: que ellos crezcan en la fe y el aprecio del amor de Dios.
11 Por las familias: que, comiendo juntos, experimenten la alimentación de la sanación de las divisiones, animándose unos a otros.
12 Para estar abiertos y tolerantes: que acojamos al ajeno y al inmigrante a nuestra comunidad, ayudándoles a empezar una vida nueva.
13 Por todos que ganan la vida en los mares o océanos: que Dios les proteja de cualquier peligro y les provea una abundancia de pescados de buena calidad para el beneficio de toda humanidad.
14 Para el coraje de hablar de nuestra fe: que apliquemos el Evangelio a las preguntas sociales y políticas de hoy, pidiendo del Espíritu Santo las palabras más poderosas para comunicar la Verdad.
15 Para la paz: que Dios nos convierta nuestros corazones de la violencia, entendiendo el daño que resulta de la violencia, y abriendo nuevas oportunidades para diálogo y comprensión.
