1 Por la Iglesia: que reconozcamos los dones del Espíritu Santo para edificar el Cuerpo de Cristo, promoviendo el bien común.
2 Para estar abiertos al Espíritu Santo: que cuidemos y desarrollemos los dones del Espíritu Santo para edificar el Cuerpo de Cristo sirviendo a los demás.
3 Para el don del discernimiento: que escuchemos las llamadas de Dios para promover la misión de Jesús de sanar y animar a la familia humana.
4 Por maestros y predicadores: que Dios les inspire con las palabras para renovar la fe de cualquiera persona que les escucha, animándoles a confiar en la providencia de Dios.
5 Para estar abiertos a la Palabra de Dios: que la Palabra de Dios entre en nosotros mismos, iluminando las tinieblas de nuestros corazones y librándonos para vivir como hijas y hijos de Dios.
6 Por los que quieren escaparse de la violencia y el terrorismo: que Dios les guíe a lugares seguros y comunidades de bienvenida.
7 Por los rehenes liberados y los que se han salido legalmente de ser presos: que Dios les anime para recuperar sus vidas otra vez.
8 Por los que cuidan los recursos del planeta: que reconozcamos toda la Creación como un regalo para nosotros y que crezcamos en aceptar nuestra responsabilidad para la Tierra.
9 Por los que sufren de enfermedades emocionales y mentales: que experimenten el favor de Dios y reciban la paz y el alivio.
10 Por los que están en peligro de la muerte: que se reconcilien con todos y que se encomienden al abrazo sanador de Dios.
11 Para sanar las iglesias desde adentro: que Dios nos libre de rivalidades y heridas para trabajar juntos, sirviendo a Cristo que nos ha perdonado.
12 Para la unidad cristiana: que Dios restaure la unidad del Cuerpo de Cristo con nuevas maneras de preparar juntos las liturgias y el servicio de nuestra comunidad.
13 Por las víctimas de desastres naturales: que Dios les ayude recuperar sus vidas, con la colaboración de otros de buena voluntad, proviendo los recursos necesarias.
14 Para prestar atención a la Palabra de Dios: que reconozcamos las palabras de las Escrituras como la fuente del Espíritu Santo y de la Vida que nos ayuda vivir más comprometidos cada día.
15 Para la paz y la reducción de tensiones internacionales: que Dios inspire a los líderes y a los políticos para pensar en grande y sin miedo.