1 Por la Iglesia: que el Espíritu de Dios nos transforme para rechazar la auto-justificación, caminando humildemente con Cristo, fortalecidos por su amor.
2 Por todos los discípulos: que reconozcamos la bendición del Espíritu, viviéndola en nuestros sacrificios, obras de justicia y palabras de compasión.
3 Para la gracia de ser “pobres de espíritu”: que reconozcamos nuestra pobreza ante Dios, que es el centro de nuestra vida y la guía de nuestras decisiones.
4 Por todos agobiados, por refugiados, los enfermos, los sin empleo: que la Palabra de Dios les revele sus bendiciones y su dignidad.
5 Por los que lloran: que experimenten la presencia de Dios hoy y que nosotros les acompañemos para apoyarlos en su luto.
6 Por todos que sienten la culpabilidad y el remordimiento: que Dios les sane y les renueve sus espíritus para vivir libres como hijos de Dios.
7 Por todos que tienen hambre y sed de la justicia; por los abusados, los encarcelados, las víctimas de prejuicio, y por los que trabajan para animar a los marginados: que el Espíritu de Dios les guíe sus obras y les fortalezca sus espíritus.
8 Por los que trabajan por la paz, por los que animan el diálogo y la comprensión en familias y entre naciones, razas y aún maras: que Dios les bendiga para producir frutos de sus esfuerzas.
9 Por los misericordiosos, por los que cuidan a los enfermos y los ancianos, y por los que ayudan a los necesitados: que el rostro de Dios les bendiga con la luz de su amor.
10 Por los perseguidos por causa de Cristo, por los que viven en comunidades enemigas de los cristianos, por los encarcelados o perseguidos por causa del Evangelio: que se animen por la esperanza, viviendo el Misterio Pascual hoy en día.
11 Por los élites, los ricos, los educados, los poderosos: que pongan sus dones y talentos al servicio del Reino de Dios.
12 Por los que sirven en escuelas católicas: que Dios les bendiga su trabajo, ayudándoles formar a los jóvenes en la sabiduría, las virtudes y la fe.
13 Para más respeto para el orden de la naturaleza: que honremos cómo Dios creó el mundo para que nosotros lo cuidemos.
14 Para la paz en Siria y Irak: que todos los corazones se abran a nuevas posibilidades de terminar la violencia y arrancar el diálogo.
15 Por todos que han muerto: que contemplen el rostro de Dios por siempre jamás.