1 Por la Iglesia: que participemos más comprometidos en la misión de Jesús, ofreciendo nuestros dones y talentos al servicio de Dios.

2 Para la humildad: que nos entremos en las heridas y la vulnerabilidad de la humanidad para que Dios nos levante a una vida más cumplida.

3 Para escuchar mejor: que apreciemos todas las maneras que usa Dios para llamarnos, invitándonos a la vida, con muchas oportunidades para responded.

4 Para una nueva primavera de la justicia: que nos comprometamos siempre más para “cumplir todo lo que Dios quiere” en nuestras palabras, acciones y relaciones para dar la gloria sólo a Dios.

5 Para apreciar siempre más nuestra alianza con Dios: que permanezcamos en nuestro compromiso con Dios, lo profundo y lo grande de su amor.

6 Por todos que se preparan para el bautismo: que el Espíritu Santo les guíe su crecimiento en la fe, la sabiduría y la santidad.

7 Para apreciar siempre más los deseos más profundos de nuestros corazones: que reconozcamos las esperanzas y los sueños que Dios mismo ha puesto dentro de nosotros, para que se cumplan según su voluntad.

8 Para la esperanza: que compartamos el Evangelio con los demás, para que todos encuentren luz, propósito y posibilidad en sus vidas.

9 Por los que quieren discernir su vocación, como matrimonio, soltero, vida religiosa, el ministerio: que Dios les abra al conocimiento de sí mismos, inspirándoles para amar y fortaleciéndoles en sus compromisos.

10 Por los gobernantes: que Dios les bendiga con el entendimiento de la verdad y el coraje de buscar soluciones para el bien común.

11 Por los gobernantes: que Dios les guíe en sus tareas, les ayude para cooperar entre sí para el bien común y les inspire para solucionar los problemas grandes de la sociedad.

12 Por los enfermos: que el Espíritu Santo les consuele, les alivie su sufrimiento y les restaure a la salud.

13 Para la paz y el fin de la violencia: que Dios les inspire a los gobernantes para negociar una paz verdadera en el Medio Oriente.

14 Para más respeto para la vida humana: que se abran los corazones al valor y la dignidad de cada ser humano desde la concepción hasta la muerte natural.

15 Por las víctimas de desastres naturales, especialmente los incendios en Australia: que Dios les guarde del peligro, les bendiga con el coraje y la fortaleza, aligerando la ayuda necesaria.

16 Por las víctimas de la violencia: que Dios les sane sus heridas y sus recuerdos dañados, para librarlos del miedo y protegerlos de más sufrimiento.