Por la Iglesia: que demos la bienvenida a nuestros hermanos y hermanas de todos los rincones del mundo, para dar testimonio y alabanza a Dios en una sola voz.
Para florecer los frutos del Espíritu Santo: que se derramen el amor, el gozo, la paz y todos los frutos del Espíritu Santo en nuestras vidas.
Para la gracia de vivir en la verdad: que el Espíritu de Dios nos guíe a conocernos a nosotros mismos para cumplir su voluntad.
Por todos nosotros reunidos aquí: que usemos los dones del Espíritu Santo para animarnos unos a otros en el camino de la fe, fortaleciendo el Cuerpo de Cristo.
Por todos que anuncian el Evangelio, especialmente obispos, párrocos, predicadores y maestros: que anuncien el Evangelio fielmente y sin temor.
Por las víctimas de depresión o desesperanza: que el Espíritu les anime con esperanza y una nueva vista.
Para renovar nuestro espíritu de misión: que el Espíritu nos inspire para enfrentar los valores falsos de nuestra sociedad y para construir una nueva sociedad de justicia y paz.
Por los que han empezado una nueva vida en Cristo: que sigan escuchando a Dios, construyendo la Iglesia y creciendo en amor.
Para acabar con las divisiones entre cristianos: que el Espíritu nos enseñe nuevas maneras de trabajar juntos para la libertad, la sanación y la reconciliación en el Reino de Dios.
Por los enfermos: que el amor del Espíritu les toque, les sane, les fortalezca y les restaure.
Por las víctimas de la injusticia: que el Espíritu manifieste la verdad en los casos de presos políticos para sanarlos y ayudarles vivir integralmente.
Por los gobernantes: que el Espíritu les inspire buscar nuevas rutas del bien común, para proteger a los más vulnerables.
Por las víctimas de los desastres naturales, especialmente en Hawaii: que Dios les calme la naturaleza, les proteja y les fortalezca para reconstruir sus vidas.
Por los que se ordenan en estos días: que Dios les guíe y les sostenga para servir al Pueblo de Dios.
Por los que van a graduarse en estos días: que Dios les guíe para aplicar sus dones y talentos al bien común, construyendo un mundo de esperanza y paz.