Les comparto la letra de una canción que compuse hace años atrás:
Murió, por todos nosotros, murió
Por todos nosotros, sufrió, dolor
Y amor le transpiraba.Murió, contemplemos nuestro Salvador
Y nuestra esperanza en Él
Quien murió, por amor inigualableMurió, y Él ...
Vencerá el dolor de la muerte
Vencerá el llanto y la desolación
Vencerá nuestros límites humanos
Porque estamos hablando de DiosVencerá las injusticias del mundo
Vencerá la ignorancia cruel
Vencerá nuestros límites humanos
Porque estamos hablando de Dios.Porque estamos hablando de Dios
Quien murió
Por amor
Murió.
En nuestras vidas enfrentamos el poder de la muerte todos los días. A veces vemos cómo actúa y nos asusta, a veces lo ignoramos y tratamos de actuar como si no existiera. Conscientes o no del poder de la muerte, está allí presente en nuestras vidas diarias. De la misma manera que Cristo vino a salvarnos del poder de la muerte, Cristo mismo nos pide a cada uno de nosotros que luchemos contra el poder de la muerte.
La buena noticia es que Jesucristo nos garantiza que venceremos el poder de la muerte, esa amenaza que a todos nos asecha.
Luchemos desde nuestro interior y comenzamos con los pensamientos que pertenecen al reino de la muerte, la ansiedad, la depresión. Luchamos contra las palabras que pertenecen al reino de la muerte. Que cuando hablemos no sea para destruir, pero para construir a quienes nos rodean. Que cuando actuemos evitemos las negligencias que pertenecen al reino de la muerte, y las acciones que pertenecen al reino de la muerte.
Porque la lucha que llevó a Cristo a la cruz es ahora nuestra lucha.
Nosotros también luchamos con la muerte y no estamos solos, Cristo nos
acompaña en esta lucha y nos asegura nuestra victoria. Juntos,
venceremos el poder de la muerte.
La muerte no tiene la última palabra, porque pertenecemos al Dios de
la Vida.