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El descansar es paz
Descansa en paz, O Rey.
El cáliz está vacío ahora.
El desierto tiene su lluvia.
Descansa en flores, dulce Señor.
El peso que te cargamos lo has llevado ya.
Amor de oro ilumina tu muerte.
Santo, humilde, santo Señor.
Dios santo, santo poderoso.
Descansa cantando, Rey pacífico.
Tu pueblo queda envuelto en tu canción.
Descansa ahora, en paz. Fue un camino largo a Jerusalén.
Las ciudades samaritanas no le dejarían entrar, un judío
con sus sermones sobre el amor. Y subiste hasta la Ciudad,
que se sienta en una colina. Descansa.
El Evangelio de San Juan, que oímos hoy, nos asegura que
Jesús sabía todo lo que iba a venir, que Él lo eligió con
pleno conocimiento. Pero se nos dice en el capítulo 13:2
que, aún antes de que la Última Cena comenzara, el diablo
había inducido ya a Judas a traicionarle.
Y fue un camino largo en otro sentido. Traición, horas de
humillación, hasta que por fin Él bebió el cáliz hasta la
última gota. En el servicio del Viernes vemos y sentimos
sus pérdidas más agudamente. Y luego Él se ha ido. Muerto.
El Sábado Santo solía ser completa y extrañamente inmóvil
(antes que la Vigilia de Pascua fuera rehabilitada).
Sabíamos que ya no habría ninguna Misa el Sábado y
estábamos silenciosamente sobresaltados. Cuánto dependemos
de la presencia viva de Jesús en nuestra vida.
Hágios O Theos,
Hágios Ischyros.
Santo Dios,
Santo fuerte,
Santo eterno,
Ten misericordia de nosotros.
John Foley, S. J.
Traducción Julián L. Bueno, Ph.D.
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Poema de Book of Glory, por John Foley, S.
J.,
Copyright © 1981
Hágios O Theos... es de Improperia, o
"Reproches" en la ceremonia de la Adoración de
la Cruz, del Viernes Santo.
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